jueves, 15 de diciembre de 2011

Drogas Populares. El fin de la desinformación

CLIC. Drogas: ¿buenas o malas compañeras?

1. El alcohol Según lo explica un experto en neuropsicofarmacología como es el Dr. Simón Brailowsky, las personas que suelen atribuirle al alcohol un aumento en su capacidad mental verificable en su capacidad de hacer mejor ciertas cosas como hablar, bailar o crear, están equivocados. Lo que ocurre en realidad es que bajo los efectos del alcohol, estas personas gozan de un lapso de desinhibición provocada por la depresión de mecanismos inhibitorios. Al disminuir la inhibición, los mecanismos de control momentáneamente ceden paso a la excitación. A nivel psicológico, las dosis bajas producen la sensación de elevar el estado de ánimo y relajar a la persona. A nivel físico, un poco de alcohol aumenta la frecuencia cardiaca, dilata los vasos sanguíneos, irrita el sistema gastrointestinal, estimula la secreción de jugos gástricos y la producción de orina. Las dosis medias alteran el habla, el equilibrio, la visión y el oído. Se tiene una sensación de euforia y se pierde de la coordinación motora fina, por lo que ya no es aconsejable conducir un automóvil ni manejar cualquier tipo de maquinaria. En dosis altas, los síntomas anteriores se agudizan y se alteran las facultades mentales y del juicio. Si el individuo continúa bebiendo puede ocurrir una pérdida del control motor en la que se requiere ayuda para poder moverse y hay una evidente confusión mental. A partir de una concentración sanguínea equivalente a beber más de 10 tragos sin descanso alguno, puede ocurrir una intoxicación severa; cualquier otro aumento en las concentraciones puede provocar desde inconsciencia hasta coma profundo y muerte por depresión respiratoria. En términos acumulativos, el consumo inmoderado irrita el estómago y produce gastritis, daña el corazón al producir trastornos del ritmo cardiaco e incluso insuficiencia cardiaca; daña también el hígado, cuya consecuencia es la tan conocida cirrosis, una enfermedad causada por la pérdida de células hepáticas que disminuye la producción de bilis. Esto genera otros síntomas como mala digestión, pérdida de peso, constipación, etc. En lo que se refiere al sistema nervioso, el abuso de esta droga puede ocasionar serios trastornos mentales como pérdida de la memoria, deterioro del aprendizaje, inflamación de los nervios, e incluso el llamado síndrome de Korsakoff, un estado psicótico caracterizado por la pérdida de la realidad (cuando al cuadro se unen desnutrición y deficiencias vitamínicas crónicas).

El consumo inmoderado de alcohol provoca una dependencia física intensa. Cuando a lo largo de varios meses el organismo ha sido acostumbrado a ingerir por lo menos tres litros de cerveza o medio litro de licor fuerte todos los días, la supresión alcohólica puede presentar diversas manifestaciones que van desde ansiedad y temblores, irritabilidad e hiperactividad crecientes, hasta el temible delirium tremens: una psicosis orgánica grave que usualmente se manifiesta entre las 24 y las 72 horas posteriores a la ingestión de la última copa, aunque en ocasiones puede ocurrir hasta 7 o 10 días después. Se caracteriza por confusión mental, temblores, hiperagudeza sensorial, alucinaciones visuales (por lo general de serpientes, arañas o cualquier otro bicho), deshidratación, trastornos de la presión sanguínea, convulsiones y anormalidades cardiovasculares.

2. La marihuana es la mezcla de hojas y flores (cogollos) del cannabis, del cual también se extrae el hachís. La marihuana está clasificada como una droga blanda, y es, junto con el hachís, la droga ilegal más consumida en el mundo. Su componente activo principal es el Tetrahidrocannabinol (THC). El Cannábis se usa al menos desde el comienzo del Neolítico (8.000 antes de Cristo) por razones medicinales, por sus propiedades psicoactivas y también por su fibra flexible, ideal para hacer papel o tejidos, además de por sus semillas, muy nutritivas por su aceite. En general, el uso de la planta continuó sin grandes problemas hasta finales de los años 30, en los que comenzó su prohibición tras una amplia campaña propagandística.

Los efectos dependen de gran cantidad de factores: la concentración de Tetrahidrocannabinol (THC) y otros cannabinoides como el CBD y el CBN, las características y enzimas de cada persona, la vía de administración y la experiencia, incluso del ambiente. Algunos efectos de la marihuana son inmediatos, otros se producen con el uso continuo.

El primer punto de acción de la marihuana es el cerebro, particularmente los centros cerebrales superiores que afectan a la consciencia. Los receptores de la marihuana están concentrados especialmente en el hipocampo, el cual afecta a las funciones superiores de los sentimientos, memoria y acción.  Al actuar sobre estos sistemas cerebrales superiores, la marihuana produce algunos de sus beneficios medicinales, actuando sobre la percepción del dolor, humor, hambre y control muscular.
La marihuana también puede producir efectos médicos más sutiles por su acción directa sobre los tejidos orgánicos, como los receptores de las células del sistema inmunológico. Algunos nuevos consumidores pueden actuar realmente como "colocados", sin darse cuenta de ello. Sencillamente incrementando la dosis, se puede superar el umbral de la primera ocasión. De cualquier modo, esto incrementa notablemente el riesgo de una reacción desagradable. Los novatos deben proceder con cautela; deben estar preparados para quedarse anulados durante unas dos horas.

La marihuana no produce adicción física. Los fumadores pueden consumirla diariamente durante muchos años y abandonarla sin dificultad. Cuando se le pregunta a un antiguo fumador cómo la dejó, una respuesta típica es sencillamente, no la he vuelto a probar. Sin embargo, como cualquier placer humano, el consumo de marihuana puede llegar a ser un hábito muy fuerte para cierta minoría. Alrededor del 10% de los consumidores lúdicos tienen problemas para controlar su uso. En su mayoría, son personas que tienen también problemas con otras drogas.

Estos síntomas,  pueden durar unos pocos días, pero solo son notables en consumidores muy empedernidos, e incluso entonces no representa ningún obstáculo para el abandono del hábito. Los consumidores pueden experimentar reacciones agudas de pánico, caracterizadas por ansiedad, paranoia, timidez, perdida del autocontrol, pensamientos atropellados y desorientación. En caso de hacerlo, los primerizos deberían tener la precaución de comenzar con dosis pequeñas en un ambiente cómodo y con tiempo para experimentar la droga.

La marihuana produce síntomas físicos desagradables, que incluyen dolores de cabeza, vértigo, náuseas y vómitos. Pueden estar precedidos de ansiedad, y son más habituales con dosis potentes. Algunos individuos experimentan estos síntomas de manera regular, como una reacción alérgica. Lo más frecuente, sin embargo, es que las reacciones físicas adversas se presenten como consecuencia de una sobredosis. Aunque no resulten nunca fatales, las sobredosis fuertes son desagradables y pueden debilitar temporalmente al paciente. Los síntomas incluyen ansiedad, pánico, agitación, alucinaciones y fuertes taquicardias, que desembocan en inmovilidad, apatía e inconsciencia.

Las sobredosis tóxicas con la marihuana inhalada que al ingerirla oralmente, ya que los fumadores pueden percibir instantáneamente que ya tienen suficiente o que la droga es muy potente. A lo sumo, los fumadores pueden ir "una calada más allá del punto" antes de darse cuenta de que están demasiado colocados y detener el consumo. Las dosis orales son mucho más difíciles de controlar.

3. La cocaína es una droga estimulante del sistema nervioso central, concretamente del sistema dopaminérgico. Se extrae de la hoja de coca, una planta originaria de Sudamérica que es usada por los indígenas para inhibir el hambre, la sed y el cansancio. Combate también el mal de altura, el dolor de encía, dolor estomacal, y otras tantas dolencias.

La cocaína es un estimulante adictivo que afecta directamente al cerebro. Ha sido llamada la droga de los ochenta y noventa por su gran popularidad y uso durante esas décadas. Sin embargo, la cocaína no es una droga nueva. En realidad, es una de las drogas más antiguas. La sustancia química pura, el clorhidrato de cocaína, se ha venido usando por más de 100 años, mientras que las hojas de la coca se han ingerido por miles de años.

A mediados del siglo XIX, se extrajo por primera vez la coca pura de la hoja de la planta Erytroxilon, que crece principalmente en Perú y Bolivia. A principios del siglo XX, la cocaína se convirtió en el ingrediente principal en la mayoría de los tónicos y elixires que se crearon para tratar numerosas enfermedades, incluyendo la Coca-Cola y el Vin Mariani. En la actualidad es una droga clasificada bajo la Lista I[1] en Estados Unidos ("Schedule I") junto con otros estimulantes como la anfetamina y el metilfenidato, lo que significa que se le atribuye gran potencial de abuso, pero puede ser administrada por un médico para usos terapéuticos legítimos, como por ejemplo, anestesia local en ciertos tipos de cirugías de los ojos, oídos y garganta.

Se dice que la cocaína usualmente se vende en la calle pero no es solo asi. Hay locales taxis kioscos casas... hay que entender algo, esta en todos lados, no necesariamente en lo marginal se encuentra. Casi siempre es en forma de un polvo blanco, fino y cristalino que se conoce como "coca", "nieve", "perico" o "farlopa" "merca" "mandanga" etc.... Los traficantes generalmente la mezclan con otras sustancias, tales como maicena, talco vidrio molido yeso tiza aspirinas ; o con ciertas drogas como la procaína (un anestésico local de estructura química parecida), o con otros estimulantes, como las anfetaminas (por ejemplo, metanfetamina y metilfenidato). Del los deshechos de la fabricacion de cocaina sale el crackTambién se vende en una forma llamado "crack", roca, y bazuco (en Colombia y el Caribe) paco en argentina, en forma de piedrecitas blancas o amarillas procesada con amoníaco o bicarbonato de sodio, que generalmente se fuma en pipa

Crack
Los efectos son inmediatos y consisten en una elevación de la autoestima y la confianza en uno mismo, acompañado de una gran locuacidad, excitación (pudiendo llegarse a la extrema irritabilidad). El efecto dura relativamente poco tiempo (unos 30-60 minutos) y en cuanto empieza a declinar el sujeto experimenta ansiedad por recibir otra dosis. A largo plazo, su uso descontrolado produce adicción, desórdenes mentales y muerte, bien sea por efectos físicos directos, suicidio, o accidentes.

4. El cigarrillo es uno de los formatos más populares en el consumo de tabaco. Un cigarrillo es una planta seca (popularmente tabaco) picada recubierta por una hoja delgada en forma de cilindro, comúnmente acompañado por un filtro. Es conocido que fumar cigarrillos ocasiona cáncer, pero no sólo existe esta consecuencia. También hay otras que afectan a nuestra salud y a la apariencia física a corto, mediano y largo plazo. Todo depende de la edad de inicio y de la cantidad de cigarrillos que se fume a lo largo de su existencia.

Al fumar, es frecuente sentir el mal aliento del tabaco en la boca. Hay un exceso de salivación que a veces obliga a escupir continuamente. Este es uno de los aspectos más antiestéticos del hábito. Las manos, dedos y uñas amarillos y con olor a nicotina. La nicotina empalidece a la piel. La acumulación de tóxicos sobre la piel le da el característico color amarillo. Afecta la salud de todos los que nos rodean. El hábito de fumar de los padres influye en la salud de sus hijos desde antes que nazcan y a lo largo de toda la infancia. Las madres fumadoras tienen un índice más alto de aborto espontáneo y muerte fetal. Sus recién nacidos tienen un peso promedio inferior al de los no expuestos al humo del cigarrillo (200 a 400 gramos menos).

El tabaquismo pasivo es por vía inhalatoria y proviene tanto de la madre como del padre. El tabaquismo materno está fuertemente asociado a la bronquitis y neumonía del lactante, persistiendo hasta los 5 años. El riesgo de cáncer de pulmón en esposas de fumadores es 30% mayor que en esposas de no fumadores. Altera a nuestra voz La laringe, donde se alojan las cuerdas vocales, es uno de los órganos más atacados por el tabaco. El primer síntoma se manifiesta con ronquera y afonía. La tos contribuye a irritar la laringe. Dificulta o impide la actividad deportiva. Afecta a nuestra respiración y disminuye nuestra capacidad para hacer deportes. El monóxido de carbono, que ingresa al organismo a través del humo del cigarrillo, ocasiona la falta de oxígeno, alterando al corazón y al aparato respiratorio. Afecta al sentido del gusto Las personas que fuman tienen menos apetito y padecen malestares digestivos de todo tipo. La nicotina deteriora a los sentidos del gusto y el olfato.

Destruye progresivamente sus pulmones, La bronquitis crónica se manifiesta con tos crónica y dura dos o más años consecutivos. El resultado final es una “fatiga” o dificultad respiratoria que en casos extremos impide limpiarse la nariz. Destrucción de la dentadura La boca sufre una irritación crónica ocasionando un engrosamiento e inflamación de las mucosas (estomatitis) y de las encías (gingivitis).
Acumulación de sarro en los dientes. Caída del cabello y maltrato a la piel El consumo de cigarrillos aumenta la secreción sebácea, provocando una mayor tendencia a la caspa en el cuero cabelludo y al acné. Disminuye la circulación de la piel y altera su nutrición normal. Como consecuencia la piel empalidece y se pone más amarilla, se deshidrata y se arruga más fácilmente. Aún en mujeres jóvenes la piel pierde toda su frescura. Destruye o elimina la actividad sexual La impotencia sexual se presenta precozmente en los fumadores. La nicotina produce una disminución de la circulación en los centros nerviosos de la médula espinal y en los órganos genitales. Enfermedades al corazón La adicción al tabaco es la responsable del 20% de las muertes de origen cardiovascular en individuos de 65 años o más. En edades menores a los 65 años es la causante del 45% de las muertes cardíacas. El cigarrillo produce cáncer, El hábito de fumar es responsable por el aumento de mortalidad por cáncer en general. Tipos de cáncer relacionados con el tabaquismo:

Cáncer de pulmón: es la principal causa de muerte por cáncer. Dos tercios de los casos se presentan en hombres. El dramático incremento del 250% es paralelo al crecimiento del consumo de cigarrillos. Actualmente las cifras decrecen un poco en hombres y aumentan en el caso de las mujeres (5% por año). Desde 1987 son más las mujeres que han muerto por cáncer de pulmón que por cáncer de mama. Cáncer laringeo: es un cáncer no demasiado frecuente que reconoce al tabaquismo como principal agente causal. El mecanismo de acción es el contacto directo de humo con la laringe. Cáncer de la cavidad oral: el tabaco es causante de cánceres de células escamosas (similares a las pulmonares) en lengua, glándulas salivales (productoras de saliva), boca y faringe.
Cáncer de la vejiga y del riñón: Fumar contribuye claramente a la generación de cáncer de la vejiga y del riñón. El 12% de las muertes por cáncer urinario son atribuibles al tabaco.
Cáncer de estómago: La relación es consistente, pero más débil.
Enfermedades al pulmón

Enfisema: Es el daño irreversible en las bolsas de aire (alveolos) que se encuentran al final de los bronquios ya que se inflan de manera excesiva. Esta abundancia destruye las paredes alveolares y causa disminución de la función respiratoria, originando que el cuerpo no reciba las cantidades de oxígeno suficientes. La persona que sufre esta enfermedad se fatiga constantemente y se asfixia.
Enfermedades al cerebro. El tabaco ocasiona la falta de irrigación transitoria o definitiva de una porción de la masa cerebral, ocasionando hemiplejía (parálisis de un lado del cuerpo), apoplejía (parálisis cerebral), paraplejía (parálisis de la mitad inferior del cuerpo), etcétera.

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